< Previous38 Sección Artículo Vol. 21 • No. 1 En la vida, hay personas cuyo legado va más allá de una historia, algo intangible a la vista, pero de gran valor humano. El caso del QFB. Edwin Raymond Kedilhac Navarro, quién recientemente nos aban- donó, es un ejemplo de ello; sus historias tanto profesionales como personales nar- radas por algunos de sus amigos integran este homenaje en forma de artículo, medi- ante el cual podemos reconocer a la per- sona que Edwin era en lo íntimo de lo cotidiano. Cinco miradas sobre Edwin Raimond Kedilhac Navarro 40 Sección Artículo Vol. 21 • No. 1 Carlos Casañas: Gran persona, excelente esposo y buen profesionista El QFB. Carlos Casañas trabajó con Edwin en Abbott en 1990 y en Neolpharma en 2013. “Siempre fue más que un jefe, un maestro. Aprendí de él siempre, incluso hasta cuando se molestaba por alguna situación sin importancia. Fue pionero con el tema de las Validaciones en la industria farmacéutica, siempre lo buscaban en el Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos Biólogos México o en la Academia para que diera conferencias de estos temas y siempre estuvo dispuesto a ayudar y compartir sus conocimientos”. “Siempre preocupado por mantener unido a su grupo en Navi- dad, nos reunía en su casa para cenar y festejar con todos sus subordinados incluyendo sus esposas; siempre llegábamos a su casa y su esposa, Lupita, nos saludaba con una sonrisa, transmitía “En Abbott, hablamos sobre la Teoría de Deming y Edwin me dijo que tuvo la oportunidad de conocerlo e intercambiar puntos de vista sobre su teoría. Me trasmitió estas ideas y acordamos ponerlo en práctica en el producto Venoset, en el área de Venoclisis, y así fue como hicimos el Control Estadístico de la Producción al estilo Deming en Abbott, capacitamos al personal e incrementamos la productividad y redujimos las mermas bajando los costos de los productos, con los respectivos ahorros para la compañía. Mostrábamos los resultados en toda visita que recibíamos de Abbott USA, todos en conjunto, con el liderazgo de Edwin”. “En una visita a Roma con su esposa, por alguna razón, estaba hasta el frente de un pasillo y, para su sorpresa, pasó el papa Juan Pablo II frente a ellos y tuvo la oportunidad de saludarlo de mano. En ese momento, era tal su alegría que quiso decir muchas cosas, pero lo único que pudo articular fue: ‘Soy mexicano’. Cuando lo contaba, se veía el brillo en sus ojos, con esa emoción que tenía de recordar esa vivencia que la vida le dio. Así era Edwin, lo que le emocionaba lo trasmitía con la misma emoción que él lo veía y vivía, de igual forma era para los temas farmacéuticos y empresariales”, concluye Casañas. Ricardo Jiménez Maza: Líder excepcional Al inicio de 1983, el IQ. Ricardo Jiménez Maza y Edwin se en- contraron en la Asociación Farmacéutica Mexicana (AFM); Edwin como presidente y Jiménez Maza como director del Congreso Nacional de Ciencias Farmacéuticas. “Con el liderazgo de conocimiento que Edwin poseía, se - ticipación de más de 1,200 congresistas, entre profesionistas, estudiantes, académicos, docentes, investigadores e industriales. Sin embargo, el congreso fue histórico, más allá de su récord de asistencia, por su contribución económica que sumado a la de Expofarma, permitió tener un recinto propio para la AFM, en Adolfo Prieto, colonia Del Valle, en la Ciudad de México, México”. Para 1999, ambos colaboraron juntos en la farmacéutica Roche y “gracias a la entrega, dedicación y conocimientos compartidos de Edwin, logramos construir y operar el Centro de Excelencia de de FDA, EMA, COFEPRIS, ANVISA, INVIMA y ANMAT”. “Continuando nuestra gran aventura farmacéutica, coincidimos nuevamente en la empresa Neolpharma, donde Edwin con- tribuyó con su característica pasión y sello personal de transmitir conocimientos, en el diseño y la construcción de la planta de producción de parenterales de pequeño y gran volumen con tecnología BFS”. lo hicieron un gran líder, un líder excepcional”. Héctor Jara: Profesionalismo y calidez humana El QFB. Héctor Jara conoció a Edwin en 1968 cuando ambos fueron compañeros de la primera generación de la Maestría en Farmacia, impartida en la Facultad de Química, de la Uni- versidad Nacional Autónoma de México, donde “demostró su capacidad de aplicación de los nuevos conceptos recibidos, como la predicción de estabilidad de medicamentos, entre otros elementos”. “Tuvimos un reencuentro cuando él laboraba en Richter y yo en Chinoin, ya que ambas empresas de origen húngaro importaban materias primas de la casa Medimpex, por lo que nuestra relación profesional era estrecha. Posteriormente, coincidimos como colaboradores de las mesas directivas de la AFM en 1980, 1981 y 1982, en donde Edwin fue secretario, vicepresidente y presi- dente, sucesivamente, y pude apreciar su capacidad de trabajo, resaltando la integración de grupos, algo que siempre lo distiguió, para lograr objetivos con la dinámica que lo caracterizaba más su gran capacidad de conciliación”. grupo que elaboró la primera Guía Azul, donde Edwin participó activamente en la primera publicación de la Comisión Inter- institucional de Prácticas Adecuadas de Manufactura (CIPAM), así como en las subsecuentes publicaciones. “Entre otras muchas cualidades de Edwin, destaco su calidez humana como formador de numerosos colegas, querido hijo, estupendo hermano, amoroso esposo, formador padre, cariñoso abuelo y extraordinario amigo”, concluye. Por motivos de espacio las siguientes páginas (40X1 y 40X2) no aparecen en la versión impresa, pero se presentan a continuación. 40X1 Sección Artículo Vol. 21 • No. 1 , José Manuel Cárdenas Gutiérrez: Lo simple es bello El MBA. José Manuel Cárdenas Gutiérrez conoció a Edwin en 1976, en su ingreso a Laboratorios Upjhon de México, “Edwin era el gerente de Control de Calidad de la empresa líder de la industria farmacéutica mexicana en esa época, desde donde impulsó las Buenas Prácticas de Manufactura e inició la Validación (tuvimos 43 años de contacto personal y profe- sional)”. El recuerdo más anclado de Edwin para Cárdenas Gutiérrez es, “definitivamente su calidad humana y sus logros profesionales en cada una de las responsabilidades que tuvo. Siempre fue un hombre amable e interesado por los demás y de trato caballe- roso. Una frase de él que me encanta es ‘Lo simple es bello’”. “Recuerdo que, en su ingreso al Instituto Nacional de Cancer- ología para apoyar el Sistema de Gestión de Calidad y el proce- so de renovación de su autorización como Tercero Autorizado de Bioequivalencia, con toda sencillez trabajamos en conjunto Edwin y nosotros para compartirle nuestra experiencia; con su bagaje técnico-científico logró rápidamente actualizarse, domi- nar esta disciplina y sacar adelante su objetivo en esta institución, logrando la admiración y el respeto del grupo de trabajo. Viene a mi mente también la presencia de su esposa siempre a su lado y su espíritu de contacto con la familia. Siempre lo recordaremos”, afirma. Deyanira Chiñas Ramírez: Escape a Chichen-Itzá Para la QFI. Deyanira Chiñas Ramírez: “Pensar en Edwin me remonta a tener el ejemplo del más alto grado de caballerosi- dad que haya visto en mi vida. Él fue uno de los mayores promotores del trabajo en equipo con calidad; hacer bien las cosas a la primera, y generar -mediante el ejemplo-, el más alto nivel de confiabilidad, con base en un trabajo bien hecho”. “Tuve referencias de Edwin en la década de los años 80, aunque en ese entonces no tuve contacto directo con él, hasta que fue director del Congreso Nacional de Ciencias Farmacéu- ticas en 1995, celebrado en Mérida, Yucatán. Sin duda, ese fue uno de los congresos más concurridos de la historia de la AFM, alrededor de 1,200 asistentes, gracias a la excelente dirección de Edwin y del presidente del Consejo Directivo en turno, Jorge Medina (director de Syntex, en ese tiempo)”. Chiñas recuerda que participó en el congreso para apoyar en la coordinación de las salas de trabajos libres en carteles y confer- encias. “En el penúltimo día del congreso, un grupo de colegas y amigos, decidimos ‘irnos de pinta’ a Chichen-Itzá, pero nuestros deberes terminaban hasta las 18:00 horas y después era la cena baile de clausura y era un hecho que teníamos que regresar en la noche”. Planearon irse a mediodía y regresar, a más tardar, a las 20:00 horas. En la ‘escapada’ estuvieron varias personas entre ellas, Edwin y Deyanira. “Durante todo el camino, contamos chistes y ocurrencias, las risas estaban a todo; no cabe duda de que este tipo de convivencias te enseñan a conocer otras facetas de las personas”, indica Chiñas. Al llegar a Chichen-Itzá, varios decidieron subir al castillo y el tiempo corrió en el reloj, cuando bajaron era muy tarde y emprendieron el regreso rápido para llegar al evento de clausu- ra. “De regreso al congreso Edwin, listo en traje formal para la clausura, estuvo en la mesa central de personalidades; finalmente concluyó la ceremonia y empezó el baile. Todos los de la escapada bailamos contentos "en bolita”; Edwin nos confesó que tenía muchos años que no bailaba, pero en esta ocasión se animó por la convivencia con este grupo de amigos. Al final, nos dijo: ‘El congreso fue excelente en todos los sentidos; sin embargo, para mí, lo mejor del evento fue nuestro viaje relampago a Chichen-Itzá; me hicieron sentir vivo, me generaron emociones que no había tenido en mucho tiempo y fue de lo más divertido que he vivido en muchos años. Este sí es el mejor ejemplo de trabajo en equipo. Gracias a todos y por todo’”. Para Chiñas, sin duda, esta anécdota es un claro ejemplo de la calidad humana de Edwin, “su más grandes distintivo y la razón real del porqué siempre lo recordaremos”. Agradecemos profundamente a quienes participaron en este homenaje compartiéndonos sus valiosas anécdotas al lado de Edwin y también a quienes prefirieron conservar para sí los recuerdos de un buen hombre y un excelente profesional. Como todo ser humano, Edwin Raymond Kedilhac Navarro tuvo claroscuros, pero sabemos que sus luces fueron siempre mayores y brillarán en las nuevas generaciones ahora formadas por las personas que trabajaron junto a él. ¡Te vamos a extrañar querido caballero farmacéutico!40X2 Sección Artículo Vol. 21 • No. 1 Edwin Raimond Kedilhac Navarro42 Sección Artículo Vol. 21 • No. 1 Por: AT José Manuel Cárdenas Gutiérrez, presidente entrante para el periodo 2020-2021 de la Academia Nacional de Ciencias Farmacéuticas, A.C. Distinguidos miembros de la Mesa de Honor: •Ing. José Alberto Gómez Rodríguez, subsecretario del Consejo de Salubridad General. •AT José María García-Valdecasas Rath, decano de presidentes de nuestra Academia. •AT Juana Leticia Rodríguez y Betancourt, presidenta de la Academia Nacional de Ciencias Farmacéuticas. •Colegas compañeros del Consejo Directivo saliente y Consejos de apoyo a la directiva. •Estimados colegas y amigos, señoras y señores: A fines del año pasado, se aprobó por unanimidad la reforma a nuestros estatutos, por lo que quisiera iniciar este mensaje presentándoles la razón de ser de nuestra Academia en su versión vigente: “La Academia Nacional de Ciencias Farmacéuticas es el órgano máximo que agrupa a reconocidos profesionales del ramo y que, por su organización y prestigio, asesora y difunde los avances de su campo a: •Las autoridades gubernamentales, •Las instituciones educativas y •Las instituciones empresariales” Así mismo, la versión vigente de su objetivo principal es: “Lograr la superación en el pensar y el hacer de los pro- fesionales dedicados a las Ciencias Farmacéuticas, que les permita a través del estudio, conocimiento y análisis, buscar y proponer soluciones óptimas a los problemas de salud relacionados, que puedan servir a las autoridades del país y a los profesionales de las Ciencias de la Salud en beneficio de la población en general”. En este entorno, conviene remarcar que nuestra Academia rige su actuar por el marco regulatorio de nuestro país en materia de salud, lo cual se refleja en el Artículo 4º de nuestra Constitución, que garantiza el derecho a la Protección de la salud a toda la población mexicana. De este artículo emanan la Ley General de Salud y sus Reglamentos y Normas Oficiales Mexicanas. En el Plan de Desarrollo, en materia de salud, se pretende dar énfasis a las acciones de promoción, protección y prevención, por encima de los modelos imperantes enfocados a la atención curativa de las enfermedades, sin que esto implique que deban dejar de atenderse éstas ni dejar de reforzar las medidas para los niveles de especialidad y alta tecnología de atención. Las Ciencias Farmacéuticas deben ser jugadores importantes para alcanzar estos objetivos. Desde hace algún tiempo, la cobertura universal en salud ha sido la meta de nuestras autoridades. El gobierno actual mexicano no es la excepción, y así vemos que se pretende dar cobertura a los 70 millones de mexicanos que no cuentan actualmente con atención de las instituciones públicas de salud. Nadie puede objetar este noble propósito; sin embargo, se debe considerar que llevamos tanto tiempo de rezago en el fortalecimiento de los primeros niveles de atención, que resulta poco viable el cambio de un paradigma sin considerar un es- quema de progresividad, en el cual la presencia de la profesión farmacéutica, integrada ya al equipo de salud mexicano, deberá posicionarse en apoyo a los esfuerzos por cumplir con esta meta hasta donde sea posible, dado el beneficio que aportaría a nuestra sociedad. Este maravilloso recinto de la Academia Mexicana de Cirugía es un espacio ideal para propiciar esta visión de colaboración entre las dos profesiones más antiguas de la humanidad: la Farmacia y la Medicina. Mensaje de Toma de Posesión de la Presidencia de la Academia Nacional de Ciencias Farmacéuticas, A.C.44 Sección Artículo Vol. 21 • No. 1 Viene a mi memoria lo presentado en 2006 en el congreso en que México asumió la Dirección de la Federación Pana- mericana de Farmacia. Reflexionábamos sobre el hecho de que Dios, al crear al primer ser humano, mezcló distintas arcillas de la más alta calidad, en una formulación magistral, y utilizando un mortero, símbolo de nuestra profesión, entregó a la tierra al primer ser humano. Sin embargo, para completar su creación acudió entonces a la pro- fesión médica y practicando el primer procedimiento quirúrgico, mediante una cirugía de costilla, creó al ser más hermoso de nuestro universo: ¡la mujer! Muchas de las oportunidades de mejora del Sistema de Salud en nuestro país tienen su origen en la aún baja interacción entre estas profesiones. Es tiempo de trabajar en equipo y alcanzar los objetivos de disminución del gasto en salud para ampliar la cobertura, con insumos de salud de la más alta calidad, promovi- endo su uso correcto y racional, y extendiendo los servicios farmacéuticos orientados al paciente en beneficio de nuestra población y dentro del siguiente marco de referencia, los invito a considerar: Vivimos tiempos difíciles, los países compiten por los mer- cados, por mantener su identidad y resolver los problemas internos de economía y bienestar de sus sociedades. La tecnología es hoy una de las estrellas del firmamento, permite que las comunicaciones se den casi en todo el mundo en tiempo real y de manera simultánea. Sin embargo, el aumento en la expectativa de vida de la población y, por ende, el envejecimiento de la sociedad, han traído nuevos problemas e intensificado otros; existe un aumento de la carga de la población mundial que amenaza con afectar a nuestro planeta. Por otra parte, las enfermedades crónicas están presentes en cada vez más población y aumentan la demanda de recursos; las facilidades de las comunicaciones y el des- plazamiento de las poblaciones aumentan los riesgos de dispersión de las enfermedades infecciosas, como reciente- mente lo vivimos con el ébola y hoy nos amenaza con la propagación del coronavirus. Hoy se sabe mucho más de las enfermedades que hace 20 años y también de la complejidad de su atención, ten- emos mejores recursos para el diagnóstico y sabemos de las áreas más vulnerables para su combate, aunque se han incrementando los costos de su atención. México es de los pioneros en el establecimiento de reglas y metodologías científicas para garantizar la eficacia tera- péutica de los productos de proveedor múltiple, que han permitido aumentar el acceso a los medicamentos; en ello, los profesionales farmacéuticos han jugando un papel estratégico, tanto por sus aportes a las metodologías de evaluación como por el desarrollo de nuevas formulaciones y el mejoramiento de la tecnología farmacéutica para el desarrollo de mejores productos. Así como las universidades juegan un papel fundamental en la formación y actualización de los recursos humanos para la salud; las organizaciones profesionales, como las Academias, aglutinan cientos de horas y tiempos de práctica, experiencia y reflexión profesional del más alto nivel, para apoyo y aprovechamiento de las insti- tuciones públicas del Estado en beneficio de nuestro sistema de salud. Como establece la OMS/OPS en su informe sobre la Salud en las Américas, la globalización sigue modificando la es- tructura de la producción y está llevando a la reducción de las restricciones al comercio y a las transacciones financieras internacionales. Esto ha generado una serie compleja de cambios que también ponen en tela de juicio la capacidad de gobern- abilidad en la región; como resultado, las sociedades están experimentando mayor permeabilidad a las fuerzas exter- nas del cambio, y los gobiernos se enfrentan a una reducida capacidad de controlar lo que acontece aun dentro de sus límites geográficos. De acuerdo con la OMS, se puede considerar un riesgo para la salud cualquier factor que aumente la probabilidad de que se produzca un resultado sanitario adverso. Los riesgos para la salud son prácticamente ilimitados. Si se carece de un criterio cuantitativo para estimar su importancia en términos de su posible impacto, es más probable que la política se guíe exclusivamente por factores como los grupos de presión o la carga emotiva de casos particulares. En consecuencia, un objetivo fundamental del análisis de riesgo es favorecer la comparación del impacto estimado de los distintos factores de riesgo. Hacen falta criterios que permitan determinar los riesgos más graves para la salud. Otros factores que determinan que una política se adopte o no, son la percepción pública de los riesgos, el nivel de distribución de los riesgos y el grado de desigualdad frente a sus consecuencias. En este contexto, el análisis de riesgos es una herramienta de alto valor para definir, orientar e instrumentar las políticas de prevención y protección contra riesgos sanitarios. Muchos países dedican gran cantidad de recursos a factores o instru- mentos que inciden muy poco o de manera marginal en el control de dichos riesgos, incrementando con esto sus costos de operación y logrando pocos avances en los objetivos que pretenden alcanzar.Next >